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DIFERENCIAS ENTRE COMPOSTAJE Y VERMICOMPOSTAJE

¿TE HAS PLANTEADO ALGUNA VEZ RECICLAR LOS RESTOS ORGÁNICOS QUE GENERAS EN TU HOGAR?

En nuestro camino hacia un mundo más sostenible, tenemos que ser conscientes de todos los residuos que generamos diariamente, y cómo podemos reducirlos y reciclarlos. Un manera excelente es iniciándote en el compostaje, ya sea tradicional, o empleando lombrices (vermicompostaje).

Ambos métodos consisten en la descomposición de materiales orgánicos, obteniendo un abono natural y de gran calidad. Descubrirás una forma muy sencilla y efectiva de reducir tus residuos, además de tremendamente educativa.

Sin embargo, no siempre resulta sencillo decantarse por un método u otro, y es importante conocer las ventajas e inconvenientes de cada sistema para decidir cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. 

Por ese motivo, en esta entrada trataremos de resolver las dudas más frecuentes que pueden aparecernos cuando queremos empezar a reciclar restos orgánicos a nivel doméstico. En próximas entradas iremos ampliando la información para todos aquellos que queráis profundizar más en el tema.

COMPOSTAJE VS. VERMICOMPOSTAJE

Tanto el compostaje como el vermicompostaje nos permiten transformar los restos de nuestras cocinas, jardines o huertos en un producto final rico en nutrientes y microorganismos, capaz de fertilizar el suelo y cuidar nuestras plantas.

La principal diferencia entre ambos procesos es que en el vermicompostaje empleamos lombrices, que al ingerir el material lo transforman dando vermicompost o humus de lombriz. En el compostaje, en cambio, únicamente intervienen microorganismos.

El compost es un producto libre de semillas y patógenos. El vermicompost, por su parte, tiene una calidad mayor y el tiempo de elaboración es algo más corto.

Entonces… ¿Cuál me conviene más?

  • El compostaje es más recomendable cuándo se posee una gran cantidad de material a reciclar . De esta forma podremos mezclar materiales ricos en carbono (hojas secas, ramas…) con otros ricos en nitrógeno (césped, restos de la cocina…) obteniendo un producto final más equilibrado y de mayor calidad. 
  • A la hora de compostar, las dimensiones de la pila de compost también son importantes. Se recomienda que tenga un volumen mínimo de 1 m3, para favorecer el desarrollo de los microorganismos que intervienen y que el proceso se desarrolle en las mejores condiciones posibles. Por lo tanto, debemos disponer de espacio suficiente.
  • El vermicompostaje , en cambio, será más adecuado cuando no dispongamos de tantos restos orgánicos , y nuestro objetivo sea principalmente reciclar los restos de la cocina.
  • Además, hay que tener en cuenta que el tamaño compacto de las vermicomposteras nos permitirán ubicarla con mayor facilidad dentro de nuestra terraza, jardín e incluso cocina.

Con buen manejo, ninguno de los dos métodos genera malos olores

Una interesante opción es combinar los dos métodos, realizando un primer compostaje del material para después aportarlo a las lombrices. De esta forma se consiguen los beneficios de ambos procesos y el producto final será de una calidad superior.

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